Hablaré de la Torre de Babel creada por los hijos de los hombres (no por los hijos de Dios), y cómo Dios tuvo que dispersar y derribar esa torre. Leamos Génesis 11:1-9. El versículo 6 dice: “Y dijo Jehová: He aquí que el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo idioma. Y esto es lo que empiezan a hacer, y ahora nada les será restringido de lo que imaginan hacer”. Esto quiere decir que estaban logrando este proyecto estando en unidad y siguiendo una visión. No caminaban en acuerdo negativo. Todos tenían un mismo sentir y caminaban de acuerdo. El plan de Dios era confundir su lengua y dispersar a todos los que vivían en aquella ciudad llamada Babel. Este proyecto de construcción surgió de un plan malvado y un plan contra Dios.
La torre estaba siendo formada por una religión falsa. Lo estaban construyendo con motivos impuros, tal como dijo Satanás: “Exaltaré mi trono por encima de las estrellas de Dios.” Isaías 14:13 Por esta razón, Dios mismo la derribó de la misma manera que lo hizo con la Torre de Babel. Desde el principio, Satanás ha estado tratando de formar un pueblo que lleve una sola voz. Juan el Bautista fue la voz de Uno antes de que la Iglesia se manifestara en la tierra. Pero ahora, nosotros, la Iglesia, ¡llevamos la Voz de Uno! Nuestra fe es constructora. El Espíritu Santo es Uno, y todos los que se ponen de acuerdo con Él se convierten en uno. ¡Mateo 18:18-20 habla de acuerdo! Estar junto a los ojos de Dios significa cuando uno o dos están de acuerdo con Dios. A veces los cristianos se reúnen y piensan que tienen la misma voz, pero no es así. No están de acuerdo con LA VOZ. Tienen semillas negativas plantadas por el enemigo. Le han dado el poder del acuerdo y el poder de creer en la Verdad a Satanás. En esto se confunden, y la confusión es brujería. ¿Y cuando el enemigo te hace dudar de lo que Dios dice y tiene para ti? Cuando alguien siembra discordia, trae falsas enseñanzas acerca del Espíritu Santo, o hace que la gente tema a Dios o dude de Dios. Una de las cosas más extrañas de entender es cómo hay personas que intentan guiar a otros, pero ellos mismos están completamente ciegos y sin el Espíritu Santo. Han sido convencidos por otros espíritus de que tienen el Espíritu, pero no tienen evidencia para probarlo.
¡Algo que más debemos proteger en estos últimos días es nuestro tiempo! Dios puede restaurar cualquier cosa que Satanás roba, pero el tiempo nunca se detiene, nunca espera y no hace acepción de personas. Dios puede restaurarnos muchas cosas, pero nosotros no podemos recuperar el tiempo que Satanás nos robó. Qué importante es estar “ALLÍ” cuando es exactamente el momento de estar “ALLÍ”. He estado pensando en “ALLÍ”… Por ejemplo, en Juan 5:1-15, había un hombre que estaba “ALLÍ” que sufrió una enfermedad durante 38 años en el estanque de Betesda. Y Jesús le dijo: toma tu camilla, levántate y anda. “ALLÍ” era su lugar de encuentro con Jesús. La religión siempre intentará usar el Logos y las tradiciones para hacer que este lugar sea, es decir, “ALLÍ”, cuando en realidad, ¡siempre ha estado “ALLÍ”! Pero porque tenemos una relación con Dios, ¡siempre habrá un lugar donde estar!
Mi ser “ALLÍ” está en Él ahora. “ALLÍ” significa entrar ahora mismo en Su lugar de descanso. ¡Entonces todos estarán “ALLÍ” si están en Él! Al mismo tiempo, ¡todos tenemos nuestro “ALLÍ”! ¡La obediencia es el “ALLÍ”! ¡La cosecha está “ALLÍ”! Si no has oído hablar de ir “ALLÍ”, es posible que ya estés “ALLÍ”.
Cuando Elías fue al lugar donde Dios le había dicho, encontró provisión. ¡Estuvo “ALLÍ” todo el tiempo! Elías no estaba rebosante de bendiciones, sino que era alimentado en tiempos de hambruna (1 Reyes 17:7-24). “Allí” estaba la viuda de Sarepta. Abraham fue obediente; “Allí” había una oveja en el arbusto cuando Él obedeció. ¡Dios ya había provisto lo que necesitaba allí (Génesis 22:13)! ¡Dios siempre sabe cuando estamos “ALLÍ”, en este lugar! Cuando Dios nos pide que estemos “ALLÍ”, o que vayamos “ALLÍ”, ¡debemos asegurarnos de estar “ALLÍ”! La mayoría de las veces, las pruebas sirven para ayudarnos a llegar “ALLÍ”, a ese lugar. Cuando tú estés “ALLÍ”, Él también estará “ALLÍ”! En uno de nuestros idiomas populares decimos: “¡Avísame cuando llegues “ALLÍ”!
Hoy, como Cuerpo, necesitamos estar en verdadera unidad y Verdad para asegurarnos de llegar “ALLÍ” juntos. Jeremías 29:4-18 nos habla de adivinos y profetas que se levantarían entre nosotros para engañarnos e incluso de sueños enviados para confundirnos. Por eso, muchas personas reciben semillas de falsas profecías en sus mentes y comienzan a meditar en ellas. Pero no fue el Señor quien los envió, ¡ellos aparecieron falsamente en Su nombre! Satanás quiere darte sueños y pensamientos para robarte tu fe. Entonces empiezas a confundirte y empiezas a caminar por las obras de tus manos en lugar de por la obra de la cruz. No te dejes llevar por los pensamientos que tienes para ti mismo, sino por los pensamientos que Él tiene para ti. Planes para prosperarte y darte un futuro y una esperanza, no para hacerte daño. No busques soluciones, ni consejos, ni respuestas correctas, ¡búscalo a Él! Recuerde que ahora vivimos en una realidad espiritual. ¡Y Satanás usa a la gente para maldecir o sembrar sus propias semillas! Lo hace mediante el miedo: el terror de la noche y la flecha que vuela de día (Salmo 91:5). Él usa a sus falsos profetas que incluso parecen una dulce ancianita.
En 2 Corintios 10:2-8, habla de nuestras armas, pero ¿cuántos saben de las armas que tienen, pero ni siquiera abren la boca? En la Torre de Babel se dejaron llevar por sus propias imaginaciones, pero en este pasaje, la Palabra nos dice que destruyamos las vanas imaginaciones (versículo 5). Incluso podemos estar de acuerdo con la Verdad, pero aún así luchar por otras cosas. Aquí viene la división. Pero cuando nos humillamos bajo la Palabra de Dios, ponemos nuestra fuerza en Él, y así Dios pelea nuestras batallas por nosotros. Debemos destruir todas las imaginaciones que surgen de la raíz del orgullo en la vida. Todas estas imágenes erróneas en las que nos centramos, todas estas imágenes impuras, nos hacen meditar en ellas. Pero necesitamos la Palabra de Dios para obtener el conocimiento de Dios. ¡Cuando estás en Cristo, tienes toda la armadura puesta sobre ti! Si pierdes la batalla ¡será porque te rendiste! No te fijes en las apariencias externas. Debemos mirar a Cristo. Es por esto que Satanás usa el desacuerdo con la Palabra de Dios para impedirnos crecer y estar en unidad. La mayoría de las veces no crees que la mentira que crees sea una mentira. ¡La barba de Dios está llena de aceite! Leamos Hechos 2:38-47. La mayoría de los encuentros con el Espíritu Santo fueron ordenados por Dios mismo. ¡Nosotros predicamos, y el Señor mismo traerá a la gente a Sí mismo! ¡Ese mismo día, tres mil almas se añadieron a la Iglesia! Y cada día se añadían más personas. Y fueron confirmados en la doctrina de los Apóstoles. Decían las mismas cosas, creían las mismas cosas y estaban de acuerdo con la Palabra y la doctrina de Cristo. ¡Muchas señales y prodigios fueron realizados por las partes del Cuerpo de la Iglesia! ¡Estaban todos juntos en una verdadera unidad! ¡Una voz! ¡No estaban separados ni dispersados! ¡La Iglesia no ha llegado a los lugares celestiales hoy debido a la división y la discordia! ¡Es posible estar en un lugar y aún así no estar juntos! En lugar de que Jesús abandonara el templo, expulsó a la gente porque sabía que no tenían la misma mente y corazón (Mateo 21:12).
Cada uno de nosotros enfrentará días malos. ¡Dios nos está entrenando y enseñando para poder enfrentarlos! Nunca digas: “No soy lo suficientemente fuerte para enfrentar a Satanás”; Nunca estés de acuerdo con lo que piensa Satanás; Nunca escuchéis la voz del que vino a engañaros. Lea 1 Corintios 10:9-17. Come la Palabra y cree en la Palabra. Cuanto más comas, más te parecerás a un cordero. ¡Cree en quién eres, no sólo lo digas, sino créelo realmente! Una vez que empiezas a creer en el enemigo, empiezas a perder tu fuerza. Porque creéis sólo porque está escrito, pero no creéis porque es la Verdad. ¡El Reino se apartará de ti en el momento que creas una mentira! ¡Audazmente significa humildemente, pero con confianza! ¡Acercaos confiadamente al Trono de la Gracia! Filipenses 1:27-28 nos dice que nuestras conversaciones deben convertirse en el evangelio de Cristo y nada más. No importa cuán grande sea el problema. ¡Solo hace falta una piedra! Una piedra, una palabra, un tiro. La autoridad da en el blanco. ¡Los cielos se mueven cuando hablas! Llegando a ser como un cordero en carne, pero como un León en espíritu.
La iglesia manifestará Efesios 4:3-7. Un acuerdo. Una mente. Un espíritu. La unidad es el aceite que desciende sobre el Cuerpo. Dios estaba esperando ese “único” sonido. Incluso podéis emitir un sonido, pero si no estáis unidos en Espíritu, sólo será ruido. Pero cuando todos estamos de acuerdo, cuando dos o tres están de acuerdo en cualquier tema, ¡Él está ahí! ¡El sonido que Él busca es el sonido del UNO! ¡De todos los que están unidos en Él! La Torre de Babel tenía un idioma, ¡pero no sonaba igual! ¡Éste era el sonido que Dios estaba buscando! ¡Debemos tener cuidado de no sembrar discordia entre los hermanos (Proverbios 6:19) porque entonces el Cuerpo comienza a separarse! Y cuanto más medites sobre esto, más vida se le quitará al cuerpo. ¡No debemos tener imaginaciones vanas, ni ningún pensamiento que se exalte por encima de la Palabra, por encima de lo que Él dice! Los planes que Dios tiene para nosotros son darnos esperanza y un futuro, planes para prosperarnos. ¡Pero el enemigo planea matar, robar y destruir! Pero hay un solo Cuerpo, un solo Señor, una sola Fe, un solo Dios, una sola Esperanza, un solo Bautismo, un solo Padre de todos los que nacen de nuevo: ¡UNA TORRE! ¡Esto es lo que Dios está construyendo con sus propias manos! ¡UNA TORRE! Una concordancia, una fuente, un camino, un Espíritu. ¡Todo lo demás se desmoronará!
“Padre, comenzaremos a creer sólo en Tu Palabra y no creeremos en lo negativo”. ¡Nos posicionaremos fuertemente en la misma Torre de Dios! ¡No estamos construyendo hacia el Cielo! ¡Ya estamos sentados allí! Expulsamos todos los pensamientos negativos. Dios está a punto de hacer mucho a través del remanente, y estamos muy cerca de ello. No tenemos por qué escuchar la voz del extraño. Entra en ese lugar secreto y el enemigo no te encontrará. “Padre, danos una Voz, una visión y ayúdanos a preparar el camino del Señor!”
Hagamos una declaración apostólica: “¡Ahora! En el nombre Poderoso de Jesús, soy un hijo de Dios, una hija de Dios. Rompo todo acuerdo negativo con mentiras, con todo pensamiento que viene de Satanás en contra de lo que Dios ha dicho de mí. Estoy de acuerdo con la Palabra de Dios, con la paz, con las bendiciones y con la prosperidad. Yo soy quien Él dijo que soy y estoy en Él. Somos Uno. Comemos Su carne y bebemos Su sangre y Su Palabra. Porque en Él vivimos y existimos. No estoy en el mundo, sino en Cristo. Cristo está en mí, y Él es mayor que el mentiroso que hay en el mundo. El plan que Dios tiene para ti, Satanás, es el infierno. Este es el abismo, pero los planes que Dios tiene para mí son buenos y nos dan futuro y esperanza. Rompemos toda maldición en pensamientos, toda maldición en palabras y toda maldición que viene de las regiones del aire. Anulamos todo ataque, expulsamos todo ataque de oscuridad y traemos condenación, confusión y juicio al campamento del enemigo. ¡El Señor lo condenará! ¡Y los condenamos ahora, en el poderoso nombre de Jesús! Amén."
“El nombre del Señor es una torre fuerte; a ella corre el justo y está a salvo.” Proverbios 18:10
Por Shane Roessiger
MENSAJE EN ESPAÑOL:https://www.youtube.com/playlist?list=PLdZQI_HOikmEws03XUkPgVEkEyMkl97Ed
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