Si estamos asentados en la fe, siempre tendremos evidencia. Si me miras, verás la evidencia de mi fe, tal vez no para aquellos que nunca me han conocido, pero sí para aquellos que sí lo han hecho. La evidencia del producto de ser transformado por un Hombre, un Evangelio, un bautismo, un Espíritu. No importa lo que esté sucediendo en nuestras vidas, ¡la evidencia de Jesús es mucho mayor! ¡Levántate y toma tu cama! Tenemos el poder; tenemos la cruz. ¡Deja de mirar tu situación y míralo a Él! Lo hizo todo hace más de 2000 años y lo hará ahora. ¡La fe es siempre ahora! Cuando dejemos este lugar, lo haremos llenos de fe. La misma Palabra que vino de Jesús vendrá de nosotros ahora. ¡En tu matrimonio, en tu cuerpo, en tus finanzas! Todos los que son sellados y lavados con sangre son vencedores y pueden resucitar cuando están establecidos en la fe. Si estamos muertos con Él, resucitaremos con Él (Romanos 6:5). Por tanto, estamos sentados en Él y con Él en los lugares celestiales. Entonces la Tierra también se convierte en el estrado de nuestros pies, debido a Su justicia en nosotros. Podemos poseer y obtener Su autoridad y poder. Por eso nunca podemos confiar en las obras de nuestra carne, sino en Su gracia y Su poder.
¿Qué hizo justo a Abraham? ¿Fue su trabajo? ¿Fue su palabra? No. Fue su fe (Génesis 15). ¡Esa visión vino como una palabra y fue plantada en su esposa! ¡Abraham creyó en el Señor y le fue contado por justicia! Entonces, todo comienza con creer, ¡y la ley NO fue lo primero! ¡Todo comienza con fe y termina en fe! De esta manera ningún hombre se jactará de nada. ¡Tiene que ser fe! La obra de Abraham continuó su creencia, pero no fueron sus obras las que lo justificaron. Fue creer en Dios. Cuando lo hacemos, ¡somos justificados por Él!
Efesios 2:10 dice que somos creados para caminar con Él. Dios nos hizo y nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús. ¿Qué está haciendo Jesús ahora? Él está descansando; No lo está intentando. Permanecer es otra forma de descansar. Si estamos sentados con Él, descansamos con Él. ¡Esta palabra es para aquellos que nacen de nuevo! Esa semilla en María vino de Dios, y María se convirtió en la tierra. ¡Ahora ya no es por linaje de sangre, sino por fe! Ese linaje de Abraham ya no es suficiente; ¡ahora tiene que ser a través del linaje del Cordero de Dios! ¡Es una mejor alianza! ¡El vino añejo era temporal! ¡Ahora, el nuevo pacto del vino es para siempre! ¡Su fundamento es la fe!
"¿De qué estás hablando?" Preguntas. ¡Antes de que Abraham existiera, Él ya existía (Juan 8:58)! En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios (Juan 1:1). Antes de Abraham, Jesús era el hijo de Dios. El Verbo se hizo carne. Abraham todavía era producto del hombre caído. Tenía una promesa, pero no tenía esa semilla eterna. Juan el Bautista tenía el Espíritu, pero Jesús dijo que entre los nacidos de mujer había uno mayor que Juan.
Pero en el Reino de Dios, el más pequeño de todos es mayor que Juan (Mateo 11:11), porque ahora somos una simiente eterna. Jesús, que en Su identidad terrenal era hijo de David, también era plenamente hijo de Dios; por eso ahora somos hijos de Dios que clamamos: "Abba Padre". Jesús es la primicia entre muchos hermanos, que somos nosotros (Romanos 8:29). Entonces, cuando vino, no sólo vino para sanar y predicar, sino también para devolvernos al lugar que nos corresponde y que nos fue robado en el huerto. Entonces, cuando nacemos de nuevo, significa que nacemos de arriba (Juan 8:23). Así, estos orgullosos espíritus religiosos intentan obtener conocimiento, perdiendo esta concepción milagrosa que ahora será manifestada en los hijos de Dios. Pero Jesús vino para hacernos uno con Dios, no una nación, no una doctrina, no una creación terrenal como lo fue Abraham, sino una nueva creación en Cristo (2 Corintios 5:17). ¡Qué revelación tan humillante! Cuanto más religiosos son, más llegan al punto de denunciar a Pablo, pero nosotros somos la evidencia de las epístolas de Pablo.
Hay un espíritu que obra en los hijos de desobediencia, pero nosotros somos hijos de obediencia. Hacemos todo lo que Él nos dice que hagamos. Tenemos el poder de hacer cualquier cosa que Él nos haya llamado a hacer. Pero, para eso, necesitaremos fe, y la fe es AHORA; ¡La fe es la sustancia! Ustedes son la evidencia de la semilla de la fe que no pudieron ver, la evidencia de la fe que fue liberada. ¡Deja que tu fe sea la evidencia de la transformación de otra persona! No se puede ver la fe, pero hay que ver la evidencia. No me digas que tienes fe cuando no eres obediente a la Palabra de Dios. Porque tu trabajo dará testimonio de la fe que dices tener. Puede que la gente no te conozca, pero verán evidencia de tu transformación. Estamos sentados en Cristo. Estamos establecidos en la fe porque Él es el autor y consumador de nuestra fe. No el consumador de nuestras obras, sino que nuestras obras simplemente muestran que nuestra fe está viva y fuerte, y cuando es así, siempre hay evidencia de ello.
No podemos ver la fe. Sólo podemos ver la evidencia que produce la fe. Y la mayor evidencia de fe seríamos tú y yo. Alguien como yo, arrestado 47 veces, adicto a las drogas durante 20 años, con medicación mental, ¿qué me convirtió en una persona nueva? ¿Qué inició para mí este camino de transformación del viejo hombre al nuevo hombre en Cristo? ¡Fue fe! Ahora estás viendo la evidencia de la semilla de la fe. Esta fue la puerta abierta para que yo fuera transformado, para que mis ojos se abrieran, mi corazón cambiara y para que yo cambiara el rumbo en que estaba yendo mi vida. ¡Mi fe movió el cielo, no mis obras! Entonces mis obras se convirtieron en obras de justicia. Porque creemos, sí creemos. Pero permanecer en Él requiere permanecer en fe y obediencia, y es la prueba de creer en la Palabra de Dios. ¡No obedecemos porque no tenemos fe, sino porque tenemos fe! ¡Dios quiere hacerte un testimonio de fe! ¡Tener tu cuerpo sanado será prueba de tu fe! ¡Estar ciego una vez y ahora poder ver es la evidencia de tu fe, y también no pecar es la evidencia de tu fe (Hebreos 11:1-19)!
Entonces, ¡la fe es la sustancia, es el producto, es la esencia de las cosas que esperamos que sucedan! ¡Déjame darte un poco de esperanza hoy! Todos esperamos no ir a un lugar llamado infierno. ¡Esperamos que nuestros cuerpos estén curados! ¡Esperamos que nuestras vidas cambien! ¡Esperamos tener protección y que todas las cosas se vuelvan nuevas! ¡La fe es la evidencia de lo que se espera y no se ve! Entonces, cuando somos transformados, cuando somos liberados, cuando somos sanados, es la evidencia de nuestra fe.
Nuestra fe es lo que nos transforma completamente (Mateo 9:9-26). Jesús no vino por los justos, sino por los injustos. Jesús no vino por los sanos, sino por los enfermos. Vino por aquellos que saben que necesitan un salvador. ¡Hay una enfermedad en el mundo, hay una maldición en el mundo, y Jesús vino por aquellos que necesitan ayuda, aquellos que quieren nacer de nuevo! Jesús dijo que no se puede poner vino nuevo en odres viejos. Se separan. ¡Necesitas poner vino nuevo en odres nuevos (Lucas 5:37-39)! ¡Tú eres la botella de la que Él hablaba y Él es quien quiere llenarte! Quieren hacer las cosas por la carne, pero Jesús quiso hacer las cosas por la fe, y los justos las reciben por la fe.
¡Jesús estaba caminando por la ciudad y vio evidencia de la fe de la gente apareciendo por todas partes! Puede que algunos no hayan sido salvos, ¡pero escucharon el nombre de Jesús y vieron la diferencia en la vida de las personas! Ahora todos podemos ser como la mujer con flujo de sangre; ¡Si tan solo tocamos Su ropa, sabemos que seremos completamente transformados! Durante 12 años intentó todo lo que pudo. Hizo todo lo que pudo, pero nada la ayudó. Estaba al final de su cuerda y Jesús era su último recurso. Y mientras predico, Jesús está caminando a tu lado ahora mismo. ¡Con todas sus fuerzas lo tocó y supo que algo había sucedido dentro de ella! Y en ese momento no necesitaba volver al médico. ¡Lo sabía porque la evidencia se manifestó! ¡Y Jesús también sintió que de Él salía virtud!
¡Hoy cualquiera puede transformarse completamente! ¡Porque Él lo hizo por mí, y lo hizo por esta mujer con flujo de sangre! Jesús está a tu lado y conoce cada necesidad en este momento. ¡Nuestra fe y la suya se unirán y veremos alguna manifestación, alguna evidencia! ¡No es sólo una oración! ¡Todo es cuestión de fe! ¡Seré la manifestación de mi propia fe en Él! Si quieres ver la evidencia de nuestra fe, ¡míranos! Mírame. ¡Estamos rodeados por esta nube de testigos, llenos de fe y evidencia del Evangelio que predicamos y creemos! ¡Amén!
Por Shane Roessiger
MIRA EL VIDEO: https://youtu.be/58k5iv5yx1o?si=Nh_VtEMxHf3ID848
MENSAGE EN INGLES:
https://www.facebook.com/HotHouseofTruth/posts/882216873262074?ref=embed_post
MENSAGE EN ESPAÑOL:
https://youtube.com/playlist?list=PLdZQI_HOikmEws03XUkPgVEkEyMkl97Ed&feature=shared
DESCARGUE LIBROS GRÁTIS:
https://www.hothouseoftruth.com/free-book-download/
Comments (0)
Add a Comment