¿Bajo qué sombra estás? No debemos estar a la sombra de tal o cual denominación, sino a la sombra del Altísimo. Leamos el Salmo 91. ¡ Él nos mostrará a ti, a mí y a todos los demás Su salvación! Él nos librará. Él nos cubrirá. ¿Cuando? ¡Cuando habitamos bajo Su sombra! Cuando confiamos en Él. En este mensaje veremos quién, qué y dónde está esta sombra y cómo permanecer en el lugar secreto del Altísimo.
A veces pasan cosas, pero cuando estemos en Él no tendremos miedo. Pestilencias que caminan en tinieblas... ¡Aun así veremos la recompensa de los malvados ante nuestros ojos! ¡Verás su recompensa! ¡Verás el juicio de Dios y la ira de Dios si estás bajo la sombra! ¡No te dejes engañar pensando que no verás la recompensa de los malvados! ¡No seas tonto! Lo que estaba escondido en el Antiguo Testamento ahora ha sido revelado en nuestra vida. Ya estás viendo esto. ¡Mira a tu alrededor! ¡Gente entregada a una mente reprobada! El diablo intentará meterse contigo, pero ¿dónde vives? ¿Dónde estás?
A la gente le encanta extraer todas las promesas de la Palabra de Dios, pero dejan de lado las condiciones necesarias para obtenerlas, tales como: “Si haces esto…”; “El que hace esto y aquello”. Allí mismo, David comienza a decir: “El que habita en lugar secreto”. Entonces, si no moras en el lugar secreto, entonces debes esperar lo opuesto a las bendiciones. No es un título que nos cubra. En el Nuevo Testamento, Aquel que nos cubre es un Espíritu, y ese Espíritu es el Espíritu Santo. Si no hacemos lo que está escrito, enfrentaremos la turbulencia de las consecuencias de nuestras propias decisiones. Esto no te “dessalva”, pero te convierte en un blanco fácil para tu enemigo. Cuando esto sucede, la gente deja de creer en la Palabra de Dios y comienza a ser engañada. Comienzan a habitar en la oscuridad, el engaño y las falsas doctrinas. ¡Empiezan a alejarse de la Fe porque piensan que es culpa de Dios! Pero siempre hay algo que Dios espera de nosotros, y es que obedezcamos Su Palabra, ¡porque no se puede separar a Dios de Su Palabra! Entonces, Dios es la Verdad, y que toda mentira quede expuesta. Algunos han entendido mal Su Palabra.¡Los versículos 14,15 y 16 del Salmo 91 hablan de quienes ponen su amor en Dios, en Su Palabra! Los que han conocido su nombre. Pero su nombre es la Palabra de Dios (Apocalipsis 19:13-16). La gente conoce la Palabra escrita, pero no la Palabra que se hizo carne, la Palabra que es Espíritu y vida.
David escribió el Salmo 91 y muchos otros Salmos, pero cuando pecó, se puede ver cómo los Salmos cambiaron drásticamente con sus confesiones, y finalmente, cuando pecó, con ese acto de desobediencia, porque no se arrepintió enseguida, fue necesario un profeta de Dios para mostrarle su pecado (2 Samuel 12). Pero incluso durante ese tiempo, ¿seguía siendo rey? Sí. ¿Estaba feliz y en paz? No. Él estaba en condenación. Bueno, cuando pecamos o desobedecemos a Dios, pasamos por lo mismo, incluso ahora, con una mejor esperanza y mejores promesas a través de Jesús. Por lo tanto, si hacemos algo contrario a Su Palabra, seguiremos siendo cristianos y salvos, pero nos veremos y sentiremos igual que David. Por lo tanto, vemos en este Salmo que él exige la condición: “Si habitas en lugar secreto…” Si no lo haces, no podemos esperar que esta promesa se cumpla. ¡Ahora dejemos que el Espíritu Santo nos muestre qué, quién y dónde está hoy para nosotros el lugar secreto del Altísimo!
Si estás sentado en Cristo, estás sentado en el mismo lugar donde Él está: a la diestra del Padre. En Colosenses 3 verás cómo habitar en Él. ¡Pon tu afecto en Él y fija tu mente en las cosas de arriba! ¡Tu vida debe estar escondida en Cristo! Si eres Escondido, ¡este es un lugar secreto! ¿Dónde está tu mente? ¿Tus pasiones se centran en las cosas que te rodean? ¿O están enfocados en las cosas de arriba? ¡La Palabra de Dios nos dice que mortifiquemos a nuestros miembros: ojos, corazón, mente y emoción! ¡Somos salvos por fe, pero ser santificados y transformados es un proceso! El amor no es Dios; Dios es amor. Y los que se perfeccionan en Él, se perfeccionan en el amor. El amor, de hecho, fue Jesús obedeciendo y eligiendo morir en la cruz. En el huerto, Jesús demostró su amor por toda la humanidad, y en la cruz se manifestó. La decisión fue tomada y seguida.
Una organización religiosa no es morada del Altísimo porque la morada de Dios no fue hecha por manos del hombre, sino que es un templo espiritual. ¿Por qué volver a poner la ley sobre nuestros hombros? Guardar Su mandamiento significa que cada vez que Él te dice que hagas algo en Su Palabra, ¡simplemente hazlo! ¡Deja lo viejo y ponte lo nuevo! ¡Este es el que fue hecho a imagen de la Palabra de Dios! ¡Vestíos de santidad para que podáis manifestar santidad! Bondad, gentileza, paciencia… Nuevamente vemos la Palabra diciéndonos que nos vistamos de algo; ¡cuando esté sobre ti, se manifestará en ti! Ser hecho a imagen de Dios es ser hecho a imagen de Su Palabra. El Verbo se hizo carne, y ahora Dios quiere lo mismo para Su Iglesia, Su novia.
¡Algunas personas religiosas piensan que su lugar secreto es un lugar de oración en su hogar! No. ¡El lugar secreto es un lugar donde podemos vivir y quedarnos! Esto significa estar escondido en Cristo. ¡El enemigo siempre está esperando que salgas de la sombra de Sus alas para poder condenarte, acusarte y hacerte sentir tan impío! Puedes ver que lo que la ley no pudo hacer, Jesús lo hizo. Entonces Dios nos dice que nos vistamos de Cristo. ¿Quién es él? Él es amor. Él es la Palabra de Dios, por eso, cuando le obedecemos haciendo las obras de amor que veremos a continuación en este pasaje, podemos vencer la condenación y el pecado, y entonces permanecemos en Él. Este es el lugar secreto. Esto significa estar bajo la sombra de la Palabra de Dios. Pablo dice: “Vestíos de amor, que es vínculo de perfección” (Colosenses 3:14). Esto significa vivir y caminar en el Espíritu. Así que deja de intentar hacerlo fuera de Él. Dios es amor; ¡Si permaneces en Él, permaneces en el amor!
Hay una cobertura entre marido y mujer; ¡Hay una cobertura entre Cristo y la Iglesia! Es imposible hacer nada en la carne, con nuestras propias fuerzas. Por eso necesitamos pasar todo nuestro tiempo y vida en el Espíritu Santo. Si usas su propio aceite, acenderá un fuego extraño. No hay condenación para los que están en Cristo, bajo Su sombra, en el Espíritu Romanos 8. Tratar de obedecer la ley a través de la carne nos pone bajo un fuerte espíritu de condenación. La ley sólo puede cumplirse por el Espíritu (Romanos 7:14). Por eso es que Pablo dijo: “En Él vivimos, respiramos y existimos” (Hechos 17:28).
Entra en el Espíritu y permanece en el Espíritu. Así que, aunque estés durmiendo, ¡aún le agradas! El que sale del lugar secreto cumplirá siempre las obras de la carne. Leamos Romanos 13:10-13. La Palabra nos está diciendo que nos volvamos a poner bajo Su sombra. Volvamos a salir. Los niños pequeños siempre confían en sus padres. Necesitamos llegar a ser así. ¡Los niños pequeños entran en el Espíritu de Dios!
¡No proveas a tu propia carne para satisfacer su propia lujuria! Dios nunca nos llamaría a hacer algo sin poner a nuestra disposición el poder para hacerlo. Si Él hiciera eso, entonces sería malo. Nunca digas: "No puedo", sino: "Él puede y lo hará", si digo "¡Sí!". Gálatas 3:26-28 nos dice que nos vistamos de Cristo. Deja que la revelación sea algo que no sólo escuches, sino algo en lo que te conviertas. La transformación es un proceso, pero permanecer es algo que debemos hacer a diario. Jesús dijo: “Si permanecéis en Mí y Mi palabra permanece en vosotros, llevaréis mucho fruto” (Juan 15:7) esto se produce en el lugar secreto. Todo esto lo hace por el Espíritu, el agua, el fuego, el aceite y el viento... Estos son los elementos de Su Espíritu que Él usa para purificarnos y transformarnos. Recuerden, la sangre nos redime… “Para que él os santifique y os limpie en el lavamiento del agua con la palabra”. (Efesios 5:26).
El fuego consume todo deseo y toda fuerza carnal. El aceite mantiene el fuego encendido. Por eso Jesús nos manda a estar continuamente llenos de aceite, que es Su Espíritu. El viento refresca y ahuyenta la escoria y la paja, los escombros y las mentiras. Recuerda, si estás en la carne o bajo la ley, tu aceite producirá fuego extraño y los deseos de la carne, y no el fruto del Espíritu. Dios es muy inflexible en cuanto a hacer que su iglesia se parezca a Él ahora. Es necesario manifestar Romanos 8. Cada palabra que leas debe manifestarse en ti. ¡Es por eso que tenemos el ministerio apostólico quíntuple para ayudarnos a llegar a la plena estatura y medida de Cristo! Dios usando Su Palabra y Su Espíritu a través de Sus dones.
“Te saciaré de LARGA vida y te mostraré mi salvación” (Salmo 91:16). La promesa de una LARGA vida… Así que no te desanimes porque nunca descubrimos cuánto “tiempo” falta hasta que llegue la “larga”. La Palabra no miente. Nadie sabrá cuánto dura “LARGA”. Si "LARGA" se convierte en poco tiempo, significa que no hizo lo que había esperado durante mucho tiempo.¡Haz lo que “LARGA” espera que hagas y no intentes acortar su duración! ¡Descubrimos que no lo hemos hecho cuando la Palabra y nuestra vida se acortan por la desobediencia, por no permanecer a la sombra de la Palabra!
¡Haz todo en lugar secreto (Efesios 6:1-20) para agradar a Dios y no ser visto por Dios! ¡Sé fuerte en el Señor y en el poder de Su Espíritu! Proteged la reproducción de vuestros lomos multiplicando la Palabra de Verdad. ¡Lucha en el Espíritu, no a través de tu carne y sangre, sino lucha usando armas espirituales! ¡Pero a veces, simplemente necesitamos apoyarnos en nuestra propia espada y dejar que la espada de Su Palabra mate nuestra propia carne! Usa la Espada del Espíritu para quitar tu carne del camino. ¡A veces es desde el lugar secreto que obtenemos nuestra mayor victoria! ¡Ora siempre en el Espíritu! ¡Somos peregrinos! ¡Podemos manifestar todo lo que creemos! ¡El lugar secreto es el refugio de ovejas! ¡Pídele a Dios que te esconda allí hoy! ¡Solo es necesario dar un paso atrás para alcanzar la sombra de Sus alas! ¡Hay algunas cosas que hiciste en secreto que te sacaron del lugar secreto! ¡Vuelve a ello hoy!
¡El Salmo 91 no es solo un capítulo de la Biblia, sino un lugar donde todos debemos vivir diariamente! ¡Así que regresa a ese lugar de protección y descanso, y descansa bajo la sombra de Sus alas! ¡Él te cubrirá con Sus plumas! ¡Esta es una decisión! ¡No se hace por obras, sino por fe! Él ha hecho toda la obra, y ahora lo único que os falta es volver al lugar secreto del Altísimo, quedaros a vivir allí para poder habitar a la sombra del Todopoderoso.
Por Shane Roessiger
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